domingo, 6 de abril de 2008

´´Minuto de celular, pan de unos y quiebra de otros´´

El articulo ‘minuto de celular, pan de unos y quiebra de otros’, es escrito por un estudiante de periodismo de la universidad de Antioquia, y aunque en el se encuentra mencionada la ciudad de Medellín, todo el escrito aplica para Colombia, incluso para Cali, pues vemos las mismas situaciones en todas partes, además contamos con los mismos operadores de telefonía celular, como lo son Comcel, Movistar y Tigo.
Colombia es un país bastante particular, las ventas callejeras invaden cada vez más el espacio público, entre ellas encontramos la más común, la reventa de minutos, dirigida por sus impulsadores reconocibles a simple vista por sus chalecos verdes, o naranja entre otros colores, que hacen llamar la atención de los compradores. Jhony Navarro es parte de ellos, ya que se vio obligado a dejar su ciudad natal Barranquilla por problemas, entonces decidió buscar una esperanza en la reventa de minutos para subsistir, “Pedí prestados a un amigo 50 mil pesos y compré el primer celular, así fuí mejorando mi situación y ahora tengo seis, casi todos de Comcel”: así es como Jhony expresa que empezó con su negocio, y por medio del cual ahora ha expandido su mercado con otros celulares controlados por otros revendedores. Estos cuentan con una base diaria de 15 mil pesos, sin contar con los honorarios, que van dejando en promedio un total de 50 mil pesos diarios, que si nos ponemos a ver lo que estos revendedores se ganan en un mes, es mayor de lo que se gana una persona con un salario mínimo, por eso es que las personas prefieren y deciden dedicarse a este oficio, pues le da mas independencia, no deben cumplir horarios, no deben pagar impuestos, y el pago es diario entre otros supuestos beneficios que se otorgan al formar parte de este gremio como revendedor de minutos.
Lo que los revendedores piensan es que “no le estamos haciendo mal a nadie, sólo estamos viendo cómo no la rebuscamos. Es que como ellos no tienen que buscar cada día la comida qué les va a importar, a las empresas de celulares sólo les importa su propio bienestar”, que en parte es cierto, pero ellos no se han percatado que en esas grandes empresas también se encuentran trabajadores y empleados honestos y con necesidades que dependen de las empresas, y si estas se terminan, se quiebran o se acaban, en un caso muy extremo pero no imposible, se estarían perjudicando miles de personas.
Los operadores, en especial Comcel el mas afectado por tener una ventaja de consumo en cuanto a los demás operadores, afirma que uno de los mayores problemas es la congestión en la plataforma, porque estos individuos usan el celular en forma constante todo el día, donde no es lo normal para lo que están diseñados los planes, pues hasta ahora no hay un plan legal para tal consumo, exceptuando a los autorizados como lo son los de las cabinas telefónicas. No nos podemos olvidar de un caso muy común como la utilización de cedulas falsas para sacar planes altísimos y nunca pagarlos, lo cual representa grandes perdidas en la cartera de las compañías.
Todo esto parece no acabar, porque muchos revendedores rechazan el legalizarse, pues si lo hacen se reduciría su margen de ganancia al tener que pagar todos esos gastos los que la ley impone.
En cuanto a la solución a este problema ‘los operadores aseguran que tendrían que entrar a ser parte de las cabinas, pagar arriendo, servicios y que estén registrados en Cámara de Comercio como su única razón social.’, dando una posición firme, y buscan do que todos ellos se unan y se acabe este empleo informal, pero por otra parte los revendedores no están muy de acuerdo con eso, pues no ganarían lo acostumbrado, llevándolos a buscar otra forma de generar ingresos, afectando y aumentando otros factores como la delincuencia, la drogadicción, la violencia y la inseguridad.
Con este texto el autor logro cautivar la atención de los lectores sobre un tema de realidad social como lo es la reventa de minutos, adoptando una posición neutral, pero dando argumentos, criterios y diferentes puntos de vista para que el lector tome su posición frente a este.



Bibliografia:http://comunicaciones.udea.edu.co/dlud/index.php?option=com_content&task=view&id=1261&Itemid=5

´´Celulares: minutos de trabajo´´

El articulo ´´ celulares: minutos de trabajo ´´, fue publicado por Prensanet, donde nos describe que en una sociedad como la nuestra, estamos enseñados a el rebusque, y es ahí donde entra el revendedor de minutos, uno de los oficios mas recurridos por personas que no encuentran otra solución a su problema económico. Estos con su oferta de minutos a todo operador celular, fijo y larga distancia, dan tarifas que oscilan entre los 150 y los 300 pesos, que es el valor que se encuentran en los carteles de estos peculiares vendedores.
Andrés Ramírez un estudiante universitario, es parte de este gremio, y asegura que: “De esta forma consigo los recursos necesarios para cubrir mis necesidades tanto de la Universidad, como personales. El revendedor alterna sus estudios con la venta de minutos, actividad económica considerada ilegal que viene en aumento, “debido a que no existen suficientes oportunidades laborales”, aseguró Ramírez. Este no es el único caso de alguien que quiere salir adelante, y que busca en la venta de minutos un impulso, pues no están pagan impuestos, arriendo por el local, y otros gastos, que le dejarían un margen de ganancia menor al que actualmente tiene.
En cuanto a las compañas celulares, opinan que en el contrato que acepta el cliente, viene con una cláusula que impide la reventa de minutos, por eso en el momento que se detecta que la línea esta siendo utilizada para tal fin, cuando se observan con excesivas marcaciones a números diferentes, gran cantidad de llamadas, y casi nulas las llamadas entrantes, se dispone inmediatamente a la cancelación de la línea, e incluso a acciones legales sobre el titular de la línea que muchas veces resulta inocente, pues su nombre e identificación fue robada para la adquisición de un plan con la compañía celular.
´´ Pero la solución definitiva a esta situación, de acuerdo con lo expresado por Salamanca, es que las empresas de telefonía convencional y celular nivelen sus precios de tal manera que las personas ya no tendrían necesidad de ir a la calle a comprar minutos a celular ´´, según esta idea seria una forma mas viable para los consumidores, pues habrían mas oportunidades y ofertas de planes, y ya no tendrán que comprar mas minutos en las calles, pero no lo considero tan viable para las compañías de telefonía celular, y también difícil los revendedores de minutos, que en su mayoría dedican todo su tiempo a este oficio, y es la única forma de subsistencia que tienen para conseguir lo del diario para ellos y sus familias.
En cuanto a las cabinas telefónicas, que según el articulo, la mayoría si cumplen con todas las reglamentaciones establecidas, se consideran en desventaja por la competencia desleal, pues los revendedores no tienen que pagar impuestos y demás gastos los cuales las cabinas no pueden incumplir. Ese es el caso de Maria cecilia de Díaz, la cual invirtió todos sus ahorros en una cabina telefónica que tuviera todas las disposiciones legales, sintiéndose en desventaja pues ella no puede bajar el precio, por que sus gastos y el contrato ya establecido no le dejan. A pesar de esto ella no les echa la culpa a estas personas, pues muchas a las que conoce se encuentran en este negocio y dice que no los denunciaría por que piensa ´´ ¿de donde más sacarán para comer? ´´.
El gobierno tiene que tomar las riendas en este asunto, y buscar una solución inmediata que beneficie a todas las partes, pues por un lado están las grandes compañías de telefonía móvil, por el otro las personas que viven de esto, y por el otro nosotros, los consumidores, que sea cual sea la situación es algo que nos llega por ser parte de esta sociedad.
El artículo es bastante claro, pues da a conocer la verdad de los problemas que se presentan en el ámbito económico en cuanto a la reventa de minutos, la cual accedemos casi diariamente sin percatarnos a quien estamos perjudicando y que mundo se encuentra detrás de esto.

Vender minutos no es un delito



Navegando en Internet encontré un blog llamado pirated network, con un subtitulo que le sigue que dice ´´Érase una vez un pirata en la red´´, y aunque no tengo mucha información sobre el, pude deducir que es colombiano, y que las fuentes a las cuales acudió para apoyarse en su trabajo como Colprensa y La Patria, son fuentes reales y serias.
En cuanto a su artículo VENDER MINUTOS NO ES UN DELITO: MINISTERIO DE COMUNICACIONES (Colombia), nos muestra una pequeña entrevista que se le hizo a el viceministro de comunicaciones Germán Gonzáles Reyes, donde muestra que la venta de minutos no es penalizada por la ley 1032 de 2006, contrario a las versiones de políticos, y prensa que aseguran que esta si lo hace. En la entrevista que le hicieron al viceministro encontramos preguntas muy puntales e interesantes, las cuales resuelven muchas dudas en cuanto al panorama que tienen los vendedores informales de minutos. El viceministro expone que las actividades delictivas que quedaron comprendidas en la ley, son las de clonación y adquisición ilegal de equipos, falsificación de tarjetas, y prestación de servicios de larga distancia, sin una licencia o autorización, lo cual, da oportunidades a los revendedores ambulantes, para continuar con su negocio si tienen todo bajo regla, porque los minutos ya se están convirtiendo en necesidades básicas, y la comunicación y la tecnología nos están invadiendo nuestras vidas cada vez mas. Ya es muy común comprar minutos en cualquier parte, pero no sabemos que se esconde detrás de ese celular al cual estamos accediendo, simplemente acudimos al servicio, pero no nos ponemos a pensar sobre el mundo que encontramos detrás de ese celular, pudo haber sido robado, clonado, o estar sin autorización del operador celular, y aunque esa ley les asegura un trabajo legal, ellos deben cumplir ciertas reglamentaciones para no estar en problemas, por eso las autoridades tienen todo el derecho de conocer la procedencia del equipo y otros parámetros, y si son incumplidos por los vendedores, pueden llevar sanciones, multas, cancelaciones del contrato por parte de la compañía celular, e incluso 4 a 10 años de cárcel, así como multa de quinientos (500) a mil (1.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes. En cuanto a esto la ley se esta volviendo muy estricta, pues la venta de minutos en las calles, incluso en casa, se esta volviendo muy común en nuestra sociedad, por eso el viceministro señala que las medidas se harán efectivas "contra quienes, sin la correspondiente autorización de la autoridad competente, presten, accedan o usen servicio de telefonía móvil con ánimo de lucro, mediante copia o reproducción de señales de identificación de equipos terminales de estos servicios, o sus derivaciones".

Al final Merks como se hace llamar el autor, se siente satisfecho por que pudo cumplir con su objetivo de no catalogar la reventa de minutos como algo delictivo, defendiendo a las personas que deciden adoptar esta forma de subsistir, y mostrando que hay muchas cosas mas las cuales si son graves y no son castigadas como deberían serlo. Como este artículo se encuentra en un blog abierto, encontré en el final un comentario donde es felicitado, por su aporte, y verdaderamente apoyo a este autor, pues estas personas no pueden ser juzgadas, porque este medio es el que les ha dado el sustento diario para sobrevivir en una sociedad tan discriminante como la nuestra.